Antes de un millón de ciudadanos y organizaciones, el monseñor Luis Fernando Rodríguez, un arzobispo de Calius, rechazó lo que le sucedió a Lyan José Hortú Bonill, un hijo de solo 11 años desde el 3 de mayo hasta Jamundí, Valle del Cauca.
De la ciudad de Ibagéa, Rodríguez indicó que se hicieron esfuerzos para lograr su liberación, pero hasta ahora no han recibido una respuesta de los secuestradores.
“Con la Comisión de Verificación de la ONU, la Arquidiócesis de Cali intentó administrar la edición de Lyan, pero no fue fácil. Hay silencio por aquellos que tienen un hijo. Sin embargo, seguimos rezando y pidiendo fondos para liberar “, dijo Monseñor Rodríguez.
Regiones centrales: Este es el punto culminante y la junta en Medellín para este miércoles 21 de mayo de 2025; Verifique los números que no circularán
La situación causó una gran preocupación en la comunidad, que se movilizó para exigir la liberación del bebé y organizar varias actividades de apoyo familiar. Además, el arzobispo se quejó de las posibles consecuencias psicológicas que Lyan puede sufrir por su secuestro, enfatizando que los derechos de los niños deben superar en cualquier circunstancia.
“Es inhumano. El niño de once años puede imaginar las secuelas que tendrán a este bebé recién nacido y lo que él y su familia viven. Este es otro grito que quiero llegar al cielo “, concluyó.
Puede interesarle: Las marcas de Chiquita financiarían y llevarían drogas a cambio de seguridad: Comisión por la Verdad
Recientemente, La madre de Lyana, Angie Bonill, habló de esta desafortunada situación, expresando su profundo dolor ignorando las condiciones en las que estaba su hijo. Descubrió que la familia ya había enfrentado problemas de salud asociados con una preocupación constante y estrés emocional que vivía del secuestro.
Finalmente, El arzobispo invitó a personas que tienen un poco de Lyana en su poder para dejarlo ir de inmediato Y deja que regrese a casa, enfatizando la importancia de proteger a los más vulnerables.