Un edificio destruido por un temblor que ocurrió el 8 de julio de 2025 en Santa María de Jesús, Guatemala. Efe/ Álex Cruz
Ciudad de Guatemala (EFE) .- Las autoridades guaatemales para la protección civil informaron el miércoles que cinco personas habían muerto el martes debido a terremotos fuertes, incluida una persona que perdió la vida debido a un ataque cardíaco.
Un coordinador nacional de reducción de desastres ha explicado que cuatro de las cinco bajas temblorosas mortales han perdido la vida en el Departamento de Sacatepéquez (provincia), a unos 50 kilómetros al oeste de la ciudad de Guatemala.
Dos fallecidos en Sacatepéquez murieron después de que la piedra gigante cayó sobre su vehículo, mientras que otro perdió la vida debido al deslizamiento de tierra, y el cuarto sufrió un infarto mortal.
La quinta víctima de la muerte del terremoto registrada el martes fue el hombre subterráneo en el municipio de Villa Nueva, en el Departamento de Guatemala (Centro).
Un grupo de personas notó el daño causado por el espacio vital demolido en Santa María de Jesús, Guatemala, después de fuertes terremotos el martes. Efecto/ bomberos voluntarios Guatemala
Un grupo de personas notó el daño causado por el espacio vital demolido en Santa María de Jesús, Guatemala, después de fuertes terremotos el martes. Efecto/ bomberos voluntarios Guatemala
Escuintla, un epicentro de terremoto
El coordinador nacional de la reducción de la catástrofe explicó que los terremotos tuvieron lugar entre las 15:00 y las 16:00 horas locales (21:00 y 22:00 GMT) el martes, con varios terremotos más pequeños durante las últimas 24 horas.
Los terremotos, 5.2 y 5.7 en la escalera abierta Richter, tenían su epicentro en el departamento de Escuintla, Territorio Sur.
El daño más fuerte a los movimientos telurianos, especialmente en las carreteras y casas con estructuras dañadas, se encuentran precisamente en Escuintla, y también en el departamento de Sacatepéquez circundante.
La enseñanza en las escuelas fue suspendida este miércoles y continuará el jueves en la orden del gobierno, presidida por Bernardo Arévalo de León, quien visitó Sacatepéquez para verificar el daño.
El último terremoto de un gran tamaño (7.5) en Guatemala ocurrió en febrero de 1976, con aproximadamente 23,000 personas muertas, según los presupuestos oficiales.